7.07.2022
¿Existe la narcopolítica?. Por supuesto. Los lazos del crimen con la política a veces son tan evidentes que no se pueden o no se quieren ver. Una de las más evidentes historias de esa relación tan tortuosa como pública es la que existe desde hace muchos años entre la política tamaulipeca y la columna Pedro J. Méndez, un brazo del cártel del Golfo. Ayer fue detenido en Monterrey, su líder, Octavio Leal Moncada, pero detrás de esa detención hay mucha historia.
La columna Pedro J. Méndez, de la que hemos hablado mucho aquí, es una organización criminal que controla, incluso con sus propios alcaldes, varios municipios tamaulipecos. Es responsable de varios asesinatos sobre todo durante el periodo de Egidio Torre Cantú, cuyo hermano Rodolfo, fue asesinado por sicarios del cártel del Golfo, al que pertenece esa columna que se opuso en forma radical a ese gobernador. Hace seis años apoyó públicamente al actual gobernador Francisco José García Cabeza de Vaca. En cuanto asumió el presidente López Obrador, el entonces subsecretario de Gobernación de Olga Sánchez Cordero, Ricardo Peralta, se reunió en un mitin público con los líderes de la columna Pedro J. Méndez, les prometió todo el apoyo y éstos se apresuraron a romper con el panismo local y comenzaron a apoyar a Morena, como lo hicieron en las pasadas elecciones.
Ganaron sus distritos como los habían hecho en las dos anteriores elecciones, impidiendo por la fuerza de las armas que sus opositores participaran en la elección. Ganaron con Morena como lo hicieron hace seis años con el PAN. En 2016, la columna armada Pedro J. Méndez, así se denomina realmente, apoyó a Cabeza de Vaca abiertamente en su campaña, incluso intimidando, para que renunciaran a sus aspiraciones, a distintos candidatos locales opositores al ahora gobernador.
El 27 de abril del 2016, hablamos por primera vez aquí de la Columna Armada Pedro Méndez. Decíamos que ese grupo "no es una organización civil, es un órgano del cártel del Golfo, su esquema de operación y su discurso es muy similar al que manifestaron en su momento La Familia, Los Templarios y algunos de los grupos de autodefensa en Michoacán y Guerrero, ligados, en realidad, a distintos cárteles, sobre todo, al de Jalisco Nueva Generación".
"Aparecieron, continuaba aquel texto, en el 2014 en los municipios de Hidalgo, Villagrán y Mainero, en el centro-sur de Tamaulipas y los organismos de inteligencia desde entonces los reportan como un grupo del cártel del Golfo, utilizado para propaganda política y para confrontarse con Los Zetas, cuyos asesinatos se han atribuido públicamente en varias ocasiones. Así, en 2015 informaron en un comunicado que "Silverio Zúñiga fue ejecutado ayer por la mañana en el ejido Cruz y Carmen de Hidalgo, Tamaulipas, por La Columna Armada Gral Pedro José Méndez, porque participaba apoyando a la delincuencia zeta en asaltos carreteros y secuestros en la región". Antes, el 19 de mayo del 2014, fueron asesinadas nueve personas en el municipio de Hidalgo, cinco hombres y cuatro mujeres, después de que ese grupo armado ingresó al poblado e incendió varias casas. Los de la columna los acusaron de ser zetas".
En un comunicado divulgado en el 2014 y dirigido a "los pueblos de Hidalgo, Villagrán y Mainero", así como "a las tropas del Ejército mexicano" dicen que (respetamos la ortografía y sintaxis original): "la violencia que los politicos y funcionarios corruptos han engendrado al ser parte de los criminales les está alcanzando... La Columna está en contra de romper el estado de Derecho, pero a los criminales se les somete a sangre y fuego... Hemos fusilado sin violentar nuestros escrupulos ni torturar nuestra conciencia religiosa pués lo hemos hecho en defensa de la vida y de el destino de nuestro pueblo hombres de convicciones no de fortuna urgen a la patria". En sus mantas aseguran que están "a Dios rezando, pero con la 45 dando".
Este grupo en 2019 fue cobijados por la secretaría de Gobernación y los visitó, les propuso una amnistía e incluso mantuvo un mitin con ellos, el ex subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta. Esos mismos grupos, con ese apoyo institucional, le organizaron un mitin, en el municipio de Hidalgo, en Tamaulipas, al ahora fallecido José Manuel Míreles, uno de los fundadores de las autodefensas michoacanas, en ese entonces subdirector médico del ISSSTE en Michoacán y al que proponían nada más y nada menos que como nuevo jefe de la entonces naciente Guardia Nacional.
Mireles, que falleció meses atrás, había estado detenido en México y en Estados Unidos acusado de narcotráfico, comenzó formando sus autodefensas con respaldo del Cártel Jalisco Nueva Generación (asociado a su vez con los grupos de lo que queda del cártel del Golfo, quienes impulsan a su vez a la columna Pedro Méndez).
Ahora en contexto de la guerra política que se libra en Tamaulipas entre el gobernador saliente García Cabeza de Vaca y el entrante, Américo Villarreal, una guerra con grandes ramificaciones federales, fue detenido el líder de la columna armada Pedro J. Méndez, que durante años operópúblicamente y que se dio el lujo de apoyar tanto al PAN como a Morena, sin que nadie la molestara.