La norma en la primera semana de gobierno de Vicente Fox es que todos piden más sobre todo, mayores recursos presupuestales: piden los estados, los municipios, el gobierno del DF, el poder judicial, las policías y las universidades. Lo cierto, es que el pastel no da para tanto. Con bastante realismo, las nuevas autoridades hacendarías apuestan a que las reformas reales deben presentarse con calma a inicios del próximo año. La administración de Fox deberá establecer acuerdos con los gobernadores para que éstos, a su vez, puedan tener influencia sobre sus legisladores y lograr la aprobación del paquete económico para los siguientes años.