30-05-2017 Los reacomodos, las noticias falsas, las denuncias de todo tipo y algunos cambios de bando son noticia en la elección mexiquense, en la cual, por primera vez en forma tan explícita, el priista Alfredo del Mazo, ante un centenar de legisladores, miembros del gabinete y del gobernador Eruviel Ávila, que fueron a apoyarlo el domingo, reconoció que en los comicios del domingo su partido se juega muchas cosas, incluso el 2018. Todos lo sabíamos pero nunca antes el priismo había sido tan claro al respecto.
En los reacomodos, el principal protagonista ha sido Morena. Luego de que durante meses, López Obrador había dicho que su partido iría solo a los comicios mexiquenses y a las presidenciales del 2018, en los últimos días le entró la urgencia porque otros candidatos declinaran a favor de Delfina Gómez, sobre todo el candidato del PRD, Juan Zepeda, que hizo una gran campaña que se verá reflejada en los resultados del domingo próximo. López Obrador amenazó al PRD y a otros partidos, con que si no declinaban “sin condiciones” por Delfina no habría alianza con ellos en el 2018.
Zepeda no sólo no declinó, sino que exhibió la forma en que durante meses Morena despreció el ofrecimiento perredista de hacer una alianza de izquierda en el estado de México. Tampoco aceptó respaldar a Delfina el partido Movimiento Ciudadano. Ambos, PRD y MC están redescubriendo en el estado de México que con buenos candidatos tienen futuro y posibilidades, sobre todo si van unidos. Y la participación de Miguel Mancera en el acto de Zepeda es una señal muy fuerte en ese sentido.
El que sí declinó sin ningún honor fue Oscar González, el candidato del PT, partido que se aseguró así conservar el registro en el estado y quizás en el país si López Obrador lo incorpora en su alianza con Morena para el 2018. González, que tanto reclamó espacios en radio y televisión; que pedía, a pesar de que no figuraba en ninguna encuesta con posibilidades, ser tratado y tener los mismos espacios que Alfredo, Delfina, Juan o Josefina; que criticó durante toda la campaña a Delfina y respaldó la acusación de mal manejo de recursos cuando fue presidenta municipal de Texcoco, decidió declinar en favor de la maestra.
De la misma manera en que el PT había roto la alianza que se habían planteado con el PRD al inicio de la campaña, esperando posiblemente un momento como éste para ver a qué postor se entregaban, ahora se fueron con Morena. Dicen que lo hacen a cambio de la secretaría general de gobierno para González si Delfina gana las elecciones, una posibilidad que es, por lo menos, inverosímil: Morena jamás soltará esa posición, la segunda del estado, a cambio de una alianza que no puede darle más de 2 por ciento de los votos, si es que se los da.
Al mismo tiempo desde el territorio Morena, más específicamente del escritorio de John Ackerman, se divulgó una encuesta falsa atribuida a Mitofsky, que le daba a Delfina más de 10 puntos de ventaja. El propio encuestador tuvo que desmentir la información divulgada ampliamente en las redes. Para algunos fue simplemente un engaño, para otros una muestra de la desesperación o la ansiedad que parece estar ganándole a López Obrador y que se demuestra con los pedidos de declinaciones, los exabruptos contra periodistas, medios y empresarios, con el lenguaje soez contra sus adversarios.
En el PAN todo sigue siendo una gran incógnita, en una campaña de claroscuros. Tuvo Josefina dos buenas noticias este fin de semana. Por una parte, el respaldo de todos los precandidatos y factores de poder de su partido, algunos de los cuales habían estado muy ausentes en su campaña. Por otra parte, la declaratoria de la PGR de que ni ella ni nadie de su familia estaban siendo investigados por delito alguno. Una noticia falsa que golpeó a Josefina desde el inicio mismo de su campaña y que fue explotada día con día por sus adversarios, sobre todo por Morena. La declaratoria llega tarde e hizo recordar aquella exoneración del FBI a Hillary, a días de las elecciones, sobre el tema de los correos, luego de que pusiera en duda si había cometido o no algún delito.
En el estado de México las cartas están jugadas, los candidatos y los partidos lo saben. La única duda es conocer qué influencia tendrán ese 20 por ciento de electores que dicen estar indecisos o que no quieren decir el sentido de su voto.
La candidata del EZLN
El zapatismo cumplió su palabra y lanzará para los comicios del 2018 su propia candidatura. El domingo designó a la indígena jalisciense, especialista en medicina alternativa, Marichuy Patricio Martínez, como su aspirante para la elección presidencial. Le tocará recorrer un largo camino para obtener su registró y contender en los comicios. Pero no dude usted de que hará campaña.
Qué bueno que el zapatismo haya decidido participar, por primera vez, electoralmente y con una candidata propia. Una demostración más que la izquierda (aunque parte de ella parece una derecha de clóset) no irá unida a esos comicios.