¿En qué creen las corcholatas?
Columna

¿En qué creen las corcholatas?

23.06.2022 Perfecto. Ya sabemos cómo es la casa de Claudia Sheinbaun y hasta escuchamos algunos acordes de guitarra, mientras se recuperaba del covid. Tenemos una cuenta de Whats para comunicarnos con Adán Augusto López y otra con Marcelo Ebrard, con el canciller también contagiado de covid. Las tres corcholatas presidenciales ya en plena campaña nos envían fotos familiares, recuerdos, selfies, despliegan a simpatizantes que los vitoreen al grito de presidente, y convierten en mítines presuntas reuniones de gobierno. Probablemente, como dijo una cuarta corcholata que no ha tenido la bendición presidencial, el senador Ricardo Monreal, estén violando la ley o caminando en el límite de la misma, pero lo que no sabemos es, si llegan en 2024 a la presidencia, es qué harán una vez sentados en Palacio Nacional.

El país vive una situación crítica: la seguridad, más allá de discursos y manipulación de cifras, está fuera de control y la gente está entre preocupada, temerosa y enojada. El asesinado de los dos sacerdotes jesuitas ha sido el corolario de la semana en la que, en menos de cuatro años de gobierno, la administración que prometió que tendría controlada la seguridad en cien días y luego dijo que en seis meses, ha superado con amplitud los muertos que tuvo la administración Calderón en seis años, con un número de desaparecidos que supera también con amplitud los 30 mil en lo que va del sexenio.

Un ejemplo: todos los principales mandos de la secretaría de seguridad federal, como hemos insistido muchas veces, pueden ser, son, políticos respetables que tienen todo el derecho de buscar cargos públicos en el futuro: Rosa Icela, la jefatura de gobierno de la capital o Ricardo Mejía la gubernatura de Coahuila, pero lo cierto es que están tan lejos de ser especialistas en seguridad como la nueva secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la ex candidata de Morena en Nuevo León, Clara Luz Flores. No hay en toda la estructura de la secretaría especialistas en seguridad, pero sí muchos políticos con legítimas ambiciones, como lo fue Alfonso Durazo, ya gobernador en Sonora, o Leonel Cota, ex gobernador de Baja California Sur y ahora en Sistema de Seguridad pero Alimentaria.

¿Qué van a hacer los candidatos del oficialismo con la seguridad?¿Van a apostar por especialistas o no? ¿simplemente seguirán la línea presidencial o innovarán, renovarán una estrategia que no ha dado resultados?. Ni Marcelo Ebrard que fue secretario de seguridad en la capital, ni Claudia Sheinbaum que podría presumir los buenos resultados con Omar García Harfuch en la ciudad para marcar una diferencia, se han pronunciado al respecto. Tampoco Adán Augusto, responsable directo de la política interior en el país. Monreal sí ha insistido en varias oportunidades en que es necesario revisar la estrategia de seguridad, pero tampoco ha dicho qué haría diferente si llegara a la presidencia.

La economía está en crisis. No hemos crecido en todo el sexenio y todo indica que en lo que queda de la administración el crecimiento, si se da, será marginal. ¿Están de acuerdo los aspirantes del oficialismo con la actual política económica y con un crecimiento menor que en la criticada época neoliberal? ¿realmente creen que con la política energética actual se alentarán las inversiones que le urgen al país?. Hubo un nuevo apagón en la península de Yucatán porque la CFE no garantiza el abasto, mientras Pemex sigue siendo un barril sin fondo al que no le alcanza para estar en números negros ni el desorbitado aumento del precio del crudo.

En política exterior: ¿creen qué se puede crecer sin tener una posición mucho más cercana con Estados Unidos?¿que se pueden comprar todo tipo de conflictos con nuestros principales socios comerciales sin que se generen costos reales en la relación bilateral?.

¿Qué piensan los aspirantes del oficialismo sobre el medio ambiente?. Más allá de decálogos para consumo de reuniones internacionales, lo cierto es que la administración López Obrador ha estado muy lejos de cumplir incluso con los compromisos, relativamente pobres de por sí, firmados por México en las metas del Acuerdo de París: ¿seguiremos así o existen opciones, alternativas diferentes que pueden plantear esos precandidatos ya en campaña?.

¿Qué van a hacer con uno de los temas cardinales de nuestra seguridad nacional como es el del agua?. Mientras el sur del país está inundado, todo el norte y centro de México, comenzando por las grandes ciudades como México, Guadalajara y en forma destacadísima Monterrey, se están quedando o se han quedado ya, sin agua. Hay zonas azotadas por una sequía que dura meses, y el cambio climático nos dejará cada vez más escasos del vital líquido. ¿Se plantean los precandidatos del oficialismo alguna alternativa a la política actual que parece transitar con suma indiferencia por el tema?.

Más allá de las divergencias legales, el hecho cierto es que los precandidatos del oficialismo están en campaña y lo menos que les deberíamos pedir es que nos dijeran, más allá de lo anecdotario y de su declarada fidelidad a López Obrador, qué piensan hacer con el país, cuáles son sus propias convicciones y propuestas. Hasta Il Gatopardo nos recuerda que siempre hay que cambiar algo, incluso, para que todo siga igual.

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