Ayer no se resolvió, como se esperaba, el conflicto en Yucatán entre el Congreso Local y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Los dirigentes del PRI han negado una y otra vez, que hubiera negociaciones en Gobernación sobre el tema. La solución es casi obvia, pero también compleja: dentro de apenas cuatro meses hay elecciones y nadie quiere verse derrotado y condenado por haber violado la ley, en tanto que Cervera Pacheco quiere ser presidente nacional del PRI. Mientras no se resuelva el diferendo con el Tribunal, el PRI se encuentra paralizado para elegir a su candidato a gobernador.