El sábado 23 de marzo en Oaxtepec, Morelos, el presidente Fox se reunió con todos los presidentes municipales de origen panistas del país, los cuales le solicitaron que intercediera por ellos ante el gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, ya que estaban siendo objeto de una campaña de persecusión en su contra. El problema principal que enfrenta el PAN en el estado de México no es, una campaña en su contra del gobierno estatal, sino una serie sucesiva de casos de corrupción de sus propios presidentes municipales y una división profunda de sus fuerzas internas, que ha llegado, incluso, al asesinato de una de sus militantes.