Regino ratificado, pese al testimonio de Figueroa
Columna JFM

Regino ratificado, pese al testimonio de Figueroa

El presidente Vicente Fox ha vuelto a perder una partida política. Apenas el lunes aceptó la designación de Joel Ortega a la secretaría de seguridad pública capitalina; con ello asumió, como lo había dicho la corresponsabilidad sobre la seguridad en el Distrito Federal; habló del compromiso del nuevo jefe policial en la capital con una reconfiguración completa de la corporación. ¿Por qué cumpliría con esos compromisos Joel Ortega si su lealtad, como él mismo lo ha dicho públicamente, está con López Obrador, que ha asegurado que no hay que cambiar nada en la policía del DF, que esos cambios ya los había realizado Ebrard?

El presidente Vicente Fox ha vuelto a perder una partida política. Apenas el lunes aceptó la designación de Joel Ortega a la secretaría de seguridad pública capitalina; con ello asumió, como lo había dicho desde el sábado en su programa Fox Contigo, la corresponsabilidad sobre la seguridad en el Distrito Federal; habló del compromiso del nuevo jefe policial en la capital (en los hechos, fuera de las fuerzas armadas, es la policía preventiva del DF la mayor fuerza de seguridad, por número de efectivos, en el país) con una reconfiguración completa de la corporación. ¿Por qué cumpliría con esos compromisos Joel Ortega si su lealtad, como él mismo lo ha dicho públicamente, está con López Obrador, que ha asegurado que no hay que cambiar nada en la policía del DF, que esos cambios ya los había realizado Ebrard?

Y así ha sido. El primer acto de Ortega al frente de la administración de la SSP-DF, fue ratificar a todo el equipo, comenzando por el subsecretario Gabriel Regino que, insistimos, en términos reales, tuvo mayores responsabilidades en los hechos de Tláhuac que el propio Ebrard. Por lo tanto, Joel Ortega seguirá la línea del jefe de gobierno: mantener los planes que se estaban llevando a cabo y no cambiar las cosas. Es verdad que la relación entre Ortega y Ebrard no es tan lineal como algunos han considerado, pero en términos institucionales habrá absoluta continuidad. Al presidente Fox le enviarán un informe mensual de avances y le pedirán que asuma su corresponsabilidad en un ámbito donde no podrá decidir prácticamente nada.

El problema real entre las corporaciones policíacas en el DF, incluyendo las federales, es la increíble falta de coordinación y las decisiones políticas de los mandos ajenas, por supuesto, a las consideraciones básicas de la seguridad. Eso es lo que refleja el caso Tláhuac y eso es lo que no se solucionará con las decisiones tomadas en las últimas horas. La mejor demostración de ello es la declaración ministerial que presentó el almirante José Luis Figueroa, ex comisioando de la PFP, sobre lo ocurrido en Tláhuac. Si no fuera terrible, si no hubiera costado la vida de dos servidores públicos y casi la muerte a un tercero, podría parecer el guión de una película de los hermanos Marx.

Dice el almirante Figueroa en su declaración que él llegó a las 18.50 a la ciudad de México procedente de Campeche. De allí, dice, voló a sus oficinas en el sur de la ciudad donde llegó siete minutos después. Se enteró de lo que estaba sucediendo en Tláhuac a las 19.45, cuando se lo informó José Luis Palacios Razo, coordinador interino de inteligencia de la PFP. En ese momento, el jefe de inteligencia supo lo que estaba sucediendo porque alguien de su oficina le informó que por la radio estaban anunciando la detención de tres presuntos secuestradores en la delegación Tláhuac y que "al parecer" éstos eran miembros de la PFP. A las 19.55 continúa Figueroa, el general Palacios le confirmó que, efectivamente, se trataba de miembros de la PFP, que estaban investigando en la zona denuncias ciudadanas pero que tenía que verificar nombres y cargos. Tres minutos después, el jefe de inteligencia le informó al comisionado de la PFP el nombre y los cargos de los detenidos. Fue hasta las 20.05 cuando, dice Figueroa, logró comunicarse con el subsecretario de la SSP-DF, Gabriel Regino quien le ratificó la información (evidentemente Regino ya sabía lo que estaba sucediendo y llama la atención que no se lo hubiera comunicado con anterioridad a la propia PFP: incluso en su declaración ante la PGR, Ebrard dijo que la policía capitalina estuvo enterada de los hechos desde las 18.40 y que desde ese momento se había movilizado a la zona) y le dijo que "estaba comunicándose con el fiscal, motivo por el cual entendí, agrega Figueroa, que se encontraban detenidos por autoridad competente".

Media hora después, a las 20.38, Figueroa dice que volvió a llamar a Regino para que le informara sobre el resultado de "sus acciones ante el fiscal". Regino le contestó que "los agentes detenidos estaban en la escuela Popol Vuh y que ya se estaba negociando, pero que nos mantuviéramos pendientes". Con esto, dice Figueroa, "le quedó claro" que el subsecretario Regino era el que estaba manejando la situación por la vía de la negociación por lo que "hasta ese momento no se requería el apoyo, ello no obstante que se estaba proponiendo". Pero 15 minutos más tarde, a las 20.55 Regino volvió a llamar a Figueroa y le dijo "almirante, se están complicando las cosas en Tláhuac, mándeme refuerzos, procederé a trasladarme en helicóptero". Fue hasta ese momento, cinco minutos antes de las nueve de la noche, alega el ex comisionado de la PFP, que se planteó la petición de refuerzos. En ese momento, dice Figueroa, ordené al almirante Arturo Muñoz Villafaña que enviara a la delegación Tláhuac una sección de las Fuerzas Federales Preventivas y "expresamente le ordené que se comunicara con el licenciando Gabriel Regino, así como con el inspector general José Luis Palacios para coordinar el apoyo solicitado". Tres minutos más tarde, Figueroa dice que se comunicó con el subinspector de la PFP, Ignacio Corrales, quien había sido enviado a San Juan Ixtayopan, quien le dijo que a 800 metros de donde se encontraba estaban reunidas 500 personas y que en ese momento cargaban a una persona golpeada. Un minuto más tarde Figueroa intenta volver a comunicarse con Regino. En la oficina del funcionario capitalino le informaron que eso era imposible porque en ese momento Regino se dirigía en helicóptero hacia Tláhuac (lo cual era falso porque nunca llegó a ese lugar). A las 21 horas, le informan a Figueroa que los medios estaban informando que estaban golpeando a los elementos de la PFP (en realidad desde una hora antes, aproximadamente desde las 20 horas, los medios estaban informando al detalle de lo que sucedía). Dice Figueroa que en ese momento se enteró, por primera vez, que existía una agresión física contra los agentes. Agrega que cinco minutos después de ello y 15 después de que el subsecretario Regino le solicitó apoyo, volvió a comunicarse con el almirante Muñoz para que al lugar, en vez de una sección, mandara una compañía de la PFP. Muñoz le dijo que los elementos que tenía en ese momento estaban preparados para iniciar una acción contra contrabandistas, Figueroa le contestó que, de todas formas, los enviara a Tláhuac. Inmediatamente después, Figueroa intenta comunicarse nuevamente con Regino para decirle que la PFP iba en camino, pero nuevamente no puede hacerlo y le deja el recado a quien le contestó la llamada en la oficina del jefe policial. Un par de minutos después, recibió, dice Figueroa, una llamada de la periodista Adela Micha que le preguntó sobre los agentes retenidos en Tláhuac. Es Adela la que le informa al comisionado de la PFP, a las 21.10, que por la frecuencia de la radio de la policía capitalina se estaba informando que uno de los agentes ya había fallecido. Es minutos más tarde, por los medios, que Figueroa confirma que Mireles y Bonilla ya habían muerto y a las 21.30 le informan que la PJDF había podido rescatar a Moreno Nolasco con vida. Cuatro minutos más tarde, ahora sí se comunicó el subsecretario Regino para confirmar el rescate de Moreno Nolasco. Una hora después, a las 22.25, se le informa a Figuera que la PFP había llegado al lugar de los hechos. Agrega el ex comisionado "cabe precisar que para el desplazamiento se utilizaron los medios de transporte que se disponía en ese momento, ya que los helicópteros con que cuenta la PFP se encuentran en Toluca y carecen de instrumentos para vuelos nocturnos". El personal, explica, se trasladó por vía terrestre desde la base de calzada de las Bombas, en la delegación Coyoacán a partir de las 20.55, o sea que tardaron 30 minutos en llegar. La primera llamada que recibió Figueroa de Ebrard fue a las 23.09 para manifestarle, dice el almirante, sus condolencias y lamentar que no hubiera podido actuar a tiempo para rescatar a los elementos de la PFP. Figueroa concluye su testimonio diciendo que siendo los hechos competencia original del gobierno local y en virtud de que éste estaba ya actuando y "ante los señalamientos del subsecretario Regino de que permaneciéramos pendientes porque estaba negociando la liberación de los policías detenidos", la PFP intervino sólo cuando el propio Regino lo solicitó, 15 minutos antes de que se confirmara la muerte de los dos elementos de la PFP. Recuerda Figueroa que en el lugar estuvieron en todo momento, agentes de la policía capitalina e incluso la delegada Fátima Mena que "tiene facultades en materia de seguridad pública, además de contar con fuerza pública". Esa es la información dura. Saque usted sus propias conclusiones. El hecho es que ayer Gabriel Regino fue ratificado como subsecretario de la SSP-DF y a la delgada Fátima Mena, que huyó del lugar, nadie le ha exigido cuentas por su accionar.

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