En el equipo económico de Felipe Calderón no ha habido sorpresas. En todo caso habrá que buscarlas entre quienes ocuparan otros espacios en él, en subsecretarias u organismos descentralizados. Pero dudo que allí las haya. Este ámbito del futuro gobierno era el que Felipe Calderón tenía más definido desde tiempo atrás, por formación y porque la estrategia era muy clara desde los tiempos de la precampaña. El objetivo es trabajar para la creación de empleos permanentes, para garantizar ese millón de puestos de trabajo anuales que la sociedad demanda y sin los cuales, la situación social se tornará, más temprano que tarde, insostenible.
En el equipo económico de Felipe Calderón no ha habido sorpresas. En todo caso habrá que buscarlas entre quienes ocuparan otros espacios en él, en subsecretarias u organismos descentralizados. Pero dudo que allí las haya. Este ámbito del futuro gobierno era el que Felipe Calderón tenía más definido desde tiempo atrás, por formación y porque la estrategia era muy clara desde los tiempos de la precampaña. El objetivo es trabajar para la creación de empleos permanentes, para garantizar ese millón de puestos de trabajo anuales que la sociedad demanda y sin los cuales, la situación social se tornará, más temprano que tarde, insostenible. El empleo es la mejor de las políticas para combatir la pobreza, la mejor de las estrategias de política social porque es la única que genera riqueza y otorga dignidad a quienes lo reciben. Nadie sale de la pobreza real con base en programas asistenciales por más necesarios que sean.
El punto es cómo se crean empleos permanentes y bien remunerados. Y para eso se requiere, en México, de inversiones privadas y públicas muy fuertes y de un audaz programa de infraestructura.
Habrá que esperar, por ejemplo, para saber quiénes quedarán en instancias claves como las direcciones de PEMEX y la CFE, la Comisión Nacional Bancaria o las subsecretaría de Hacienda o Comunicaciones y Transportes, pero el perfil de los funcionarios designados ayer parece ser el correcto para el área. Todos han tenido experiencia de primer nivel en la administración pública y la mayoría de ellos también en el sector privado. Ninguno llega literalmente a aprender. Pero sobre todo, se trata de operadores natos, que trabajarán para los objetivos que les han sido señalados.
En el caso de Agustín Carstens, poco queda para agregar. Se trata, muy probablemente, del funcionario financiero con mejor imagen internacional y concita confianza en el sector y los inversionistas. No se apartará de la ortodoxia, aunque veremos algunos cambios importantes en el manejo fiscal y el gasto público. Tendrá que aumentar la recaudación en forma significativa, sabiendo que, de inicio, una reforma fiscal de fondo está fuera de la agenda legislativa. En Comunicaciones y Transportes, ha sido designado Luis Téllez, un funcionario con amplia experiencia en el sector financiero y los gabinetes económicos. No es un especialista en el sector pero sí en la que será su principal responsabilidad en la secretaría de Comunicaciones y Transportes: desmonopolizar el sector sin que pierda competitividad y atraer inversiones. Si éste será, como promete Calderón, el sexenio de la infraestructura, ella deberá pasar, sobre todo en una primera etapa mientras maduran las propuestas de reformas energéticas, por esas manos. Precisamente en energía, se designó a quien es la funcionaria menos conocida del grupo: Georgina Kessler, es una mujer con mucha experiencia administrativa y financiera pero no así en el ámbito político. Es muy cercana a Calderón y al equipo de Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, y su designación puede hacer suponer que, como se dijo en alguna oportunidad, se buscará en el futuro transformar a Energía en una instancia reguladora o que la misma se podría incorporar a la secretaría de Economía, mientras se potencia la autonomía de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad.
En Economía, la responsabilidad de Eduardo Sojo será muy alta. Sojo, que fue de los primeros, y de los únicos, miembros del equipo de Los Pinos, que apoyó explícitamente la precandidatura de Calderón, regresará a la labor que cumplió en Guanajuato y que en los últimos seis años, había dejado de lado para ocuparse, sobre todo, de lo que es su especialidad: las políticas públicas. Es un hombre concertador y que no busca los reflectores, pero le tocará, al mismo tiempo que impulsa las inversiones, negociar y poner presión, cuando sea necesario, en sectores económicos muy poderosos. Se buscará establecer, entonces, una liga entre el sector privado y las políticas públicas, para que el objetivo del millón de empleos pueda cumplirse.
En ese sentido, quizás la designación más sorpresiva es la de Javier Lozano (quien se esperaba que estuviera en Los Pinos o en otro tipo de responsabilidad) en la secretaría del Trabajo. Javier es un buen político y un buen especialista, con amplia experiencia en la administración pública. Ahora tendrá que hacer un ejercicio diferente: tendrá que promover las reformas necesarias en el sector y establecer una buena relación con el mundo sindical y hacerlo desde una óptica renovadora. La STyPS deberá pasar, entonces, de ser, como hoy, una suerte de administradora de conflictos a ser un catalizador de la inversión y las reformas laborales e incluso sindicales. No es, de ninguna manera, un desafío menor.
Finalmente, Rodolfo Elizondo seguirá en Turismo y esa es una buena noticia. Ha hecho una gran labor en los últimos años y si fuera sólo por lo realizado con la reconstrucción de Cancún y la Riviera Maya, se hubiera merecido repetir en esa responsabilidad. Fue otro político que, desde el principio, apostó por Calderón. El turismo puede y debe convertirse en un factor decisivo para la creación de empleos y la inversión. Claro, para ello se necesita, entre muchas otras cosas, impedir que la inseguridad haga mella en la confianza de los grandes operadores.
Pero el esquema del equipo de seguridad pública y los nombramientos respectivos aún no están listos por completos. Lo estará en las próximas horas. Será una de las decisiones que marcará el futuro de la gestión de Felipe Calderón.