Las respuestas del crimen
Columna JFM

Las respuestas del crimen

En el combate contra el crimen organizado cada vez son menos las acciones inconexas, las casualidades. Al igual que las autoridades planean dónde y cómo golpear a las organizaciones criminales, éstas también actúan con base en golpes que buscan desestabilizar a las acciones gubernamentales. Actúan, en ese sentido, con mecanismos de narcoterrorismo y con una lógica de grupo armado, guerrillero, más que como organizaciones delincuenciales.

En el combate contra el crimen organizado cada vez son menos las acciones inconexas, las casualidades. Al igual que las autoridades planean dónde y cómo golpear a las organizaciones criminales, éstas también actúan con base en golpes que buscan desestabilizar a las acciones gubernamentales. Actúan, en ese sentido, con mecanismos de narcoterrorismo y con una lógica de grupo armado, guerrillero, más que como organizaciones delincuenciales.

La semana pasada, la Policía Federal dio un golpe contundente al grupo de sicarios de La Línea, esa organización formada en su mayoría por jóvenes sacados de la pandilla de los Aztecas, que trabajan como sicarios y halcones para el cártel de Juárez, que encabeza Vicente Carrillo. Detuvo a la mayoría de sus líderes y operadores e informó que sólo quedan tres o cuatro personajes de alto nivel en esa organización, que no es lo mismo que decir que se desarticuló al cártel de Juárez que tiene otras características y dimensiones, aunque implica un golpe duro para el mismo porque lo despoja de buena parte de los operadores de esa guerra particular que se libra en Ciudad Juárez entre éstos y los aliados de Joaquín el Chapo Guzmán.

La respuesta no se dejó esperar y confirma, dramáticamente, los alcances y limitaciones de esa organización criminal. En la madrugada del viernes un grupo de una decena de jóvenes de entre 15 y 23 años armados con ametralladoras masacraron a los asistentes de una fiesta familiar a poco menos de un kilómetro de donde se había realizado una masacre similar, hace nueve meses en Villa de Salvacar, en una zona de la ciudad en donde se han dado el 80 por ciento de los ajustes de cuentas que se han producido en Juárez. ¿Por qué la magnitud de la violencia, de la venganza?. Porque los muy incapaces sicarios, jóvenes sin preparación alguna, iban tras un narcomenudista de poca monta apodado el Ratón, que estaba en esa fiesta, mismo que, además, logró huir del lugar herido de bala. Los sicarios son cada vez más jóvenes (lo mismo que los narcomenudistas) están cada día menos preparados, pero tienen las armas y la falta de valores suficientes como para cometer cualquier tipo  de crimen.

El mismo día que se produjo esa masacre, en una reacción de otro tipo y alcance, Mario González, el hermano de la ex procuradora de justicia de Chihuahua, Patricia González, fue secuestrado. Y ayer se divulgó un video donde el hermano confiesa toda una larga serie de relaciones, acuerdos e incluso asesinatos de la ex procuradora con el cártel de La Línea y el de Vicente Carrillo. Es imposible comprobar si es cierto, qué hay de verdad en todo ello, pero por lo pronto la difusión del video coloca en una situación complicada a las autoridades locales pero también actúa como una forma de acicatear la ofensiva contra la Línea (aunque otros podrán decir que es una forma de demostrar el poder que esa organización tenía o tiene en la entidad). Lo cierto es que ambas acciones dinamitan, o buscan hacerlo, la percepción de que las cosas en Juárez parecían retomar una suerte de control de parte de las autoridades.

Al mismo tiempo, conocimos de un ajusticiamiento masivo, precisamente como los que se estaban dando en Ciudad Juárez y Chihuahua, en centros de adicciones que muchas veces resultan centros de operación de grupos del narcomenudeo, pero en Tijuana, una ciudad que, mucho se ha festinado en las últimas semanas, aparecía como un espacio ganado paulatinamente a la violencia. Eso se da después del decomiso histórico de 134 toneladas de marihuana en Tijuana, un golpe durísimo en este caso contra el cártel de Sinaloa que se combina con una acción que “calienta” la plaza y regresa la violencia a una ciudad que parecía entrar en un terreno de cierta normalidad.

El hecho es que ante cada acción de las autoridades viene una respuesta de los grupos criminales que buscan colar la idea, vía el terror, de que no pueden ser controlados ni derrotados. Hillary Clinton no está tan equivocada.

Cosas de hermanos

Luisa María Calderón, hermana del presidente Calderón y, como él, una militante del blanquiazul de toda la vida, festejó en Morelia, el fin de semana pasado, su cumpleaños y, de paso, su virtual destape como candidata para las elecciones estatales del próximo año. Y tiene posibilidades serias de competir y ganar. Muy lejos de Michocán, en Coahuila, están de plácemes: la candidatura de Rubén Moriera, reemplazando a su hermano Humberto, luego de que éste pida licencia para buscar la presidencia del PRI no tendrá escollos, aunque Humberto se quede con la dirigencia del tricolor.

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