Partidos: poder y dinero
Columna JFM

Partidos: poder y dinero

14-01-2015 Con las designaciones, o no, que están realizando para las distintas candidaturas, los principales partidos están demostrando, con claridad, cuál es su verdadera situación interna y su apuesta política real. Tres casos resultan paradigmáticos: el rechazo a que Margarita Zavala sea candidata plurinominal por el PAN; la designación como candidata de unidad para Nuevo León de Ivonne Alvarez por el PRI y la renuncia de Armando Ríos Piter a contender por el PRD en Guerrero.

El PAN tenía todo para realizar una buena elección en junio: no apoyó la reforma fiscal que ha causado tanto descontento entre las clases medias y en las fronteras; no estuvo involucrado en casos como el de Iguala y el calendario electoral, los estados donde habrá comicios, le favorecen. Incluso, las medidas de seguridad propuestas por el gobierno federal hubiera podido argumentar que fueron en su momento propuestas panistas. Pero al PAN lo persiguen la lucha y la mezquindad internas. 

 

Y en la reunión del lunes su consejo nacional, controlado por los maderistas, decidió no dar absolutamente nada a los que no son suyos: ni una sola de las 15 candidaturas fue para alguien que no fuera de Gustavo Madero, aunque se estuvieran sacrificando votos y credibilidad. ¿Alguien puede creer que en la cuarta circunscripción, donde se podría haber colocado a Margarita Zavala, que sigue siendo la figura con mejor imagen pública entre los panistas en todo el país, son mejores opciones Cecilia Romero, el asambleísta Santiago Taboada o Eukid Castañón?. La mezquindad política siempre tiene costos y lo pagará el PAN que en lugar de aprovechar la coyuntura hace pública su división.

La renuncia de Armando Ríos Piter a buscar la candidatura en Guerrero, es un golpe a las aspiraciones de ese partido pero sobre todo a la legitimidad de sus otros precandidatos. El senador Ríos Piter, uno de los políticos con mejor imagen en el sol azteca decidió no contender por la sencilla razón de que su propio partido intentó condicionar su candidatura a que no denunciara actos de corrupción de la administración de Angel Heladio Aguirre ni se confrontara con el ex gobernador, que controla, porque se lo permitieron, la dirección estatal del PRD. 

En lugar de Ríos Piter al que ya le había sido arrebatada la gubernatura cuando se designó, entonces con el apoyo de Marcelo Ebrard, a Aguirre, el PRD tendrá que optar por gente de Aguirre, como Sofío Ramírez o Beatriz Mojica. La paradoja es que como pintan las cosas, la elección de Guerrero terminará siendo, una vez más, una disputa entre los sucesores de dos caciques: Aguirre y Figueroa, como si todo estuviera igual que hace 20 años. Para el PRD el apoyo a Aguirre y la decisión de Ríos Piter tendrá costos altos.

En el PRI han mostrado con claridad como decidirán: Ivonne Alvarez, actual senadora, ex presidenta del municipio de Guadalupe, no era la candidata del equipo de Peña Nieto para Nuevo León, ellos habían optado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. Pero resulta que la única que realmente le podía competir a quien seguramente será la candidata panista, Margarita Arellanes, era Ivonne, y los números se repetían semana tras semana desde hace ya varios meses. Entonces el PRI optó por Ivonne, que será una candidata muy competitiva, a la que, si gana, se le tendrá que armar un equipo de primer nivel con él que hoy todavía no cuenta. Pero la decisión fue clara, se tomó no sé si con el beneplácito de los otros aspirantes y del gobernador Rodrigo Medina, pero sí con la convicción de que en una elección lo primero, y casi único, es ganar, y que entonces hay que elegir a la persona mejor posicionada. Era Ivonne. Y sin duda el priismo hará lo mismo en todas y cada una de las elecciones que sienta competidas. En ese aspecto ya le sacó una ventaja tanto al PAN como al PRD.

Hay otros temas que no dejan de llamar la atención a la hora de analizar las elecciones. El INE dio a conocer los recursos que se destinarán a los partidos y son tan cuantiosos que, por sí mismos, permiten explicar la mezquindad, las luchas internas, la falta de congruencia. Este año los partidos recibirán del INE tres mil 909 millones 545 mil pesos para gasto ordinario; otros mil 172 millones 863 mil pesos para gastos de campaña y 106 millones 730 mil pesos para “gasto específico” (sic). Estamos hablando de más de 5 mil 100 millones de pesos. Súmele a eso lo que les entregarán en cada uno de los estados para comicios locales, lo que reciben en el congreso federal y en cada uno de los congresos locales. Y hay mucho más: miles y miles de horas de radio y televisión gratis, con millones de spots publicitarios que para las empresas significan un costo altísimo. Hay, sin duda, ideología y principios detrás de algunas luchas políticas, pero en muchas otras, simplemente, lo que se disputa es el poder y el dinero.

 

Jorge Fernández Menéndez

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