12-03-2015 ¿Usted no se ha preguntado porqué tanta inédita intensidad en el debate para la elección de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, intensidad marcada por una cauda de mentiras, datos falsos, acciones imposibles de comprobar, por la “exhibición” de supuestos arreglos partidarios, con autoproclamadas buenas consciencias que se asumen como la representación popular porque juntaron 50 mil firmas por twitter?.
Eduardo Medina Mora ha sido un muy buen servidor público que no milita en partido alguno, un hombre que ha pasado por muchas de las posiciones más delicadas de la administración pública, de la justicia y de la diplomacia y siempre ha sido reconocido como un hombre honesto y capaz.¿Qué desmanteló el Cisen, al inicio del gobierno de Vicente Fox?. No es verdad, el diseño del Cisen fue modificado por Fox, a pedido de grupos políticos que aseguraban que se lo utilizaba para espionaje político de adversarios (lo cual no era verdad desde varios años atrás, desde que lo encabezó Jorge Tello Peón), en un esquema donde se decidió trasladar muchas de las capacidades a la entonces naciente AFI. ¿Qué desde la secretaría de seguridad pública ordenó el desalojo del plantón que tenía secuestrada durante meses a la ciudad de Oaxaca?. El operativo fue impecable y los señores de la APPO estaban violando todas las leyes imaginables desde hacia meses: hizo lo que no se suele hacer, aplicar la ley ante grupos que la están violando en forma flagrante.
¿Qué permitió desde la PGR el operativo Rápido y Furioso?. Es mentira, Medina Mora no sabía del operativo como no lo sabía ni siquiera el procurador estadounidense Eric Holder: fue una operación encubierta realizada por la oficina de control de armas y explosivos (ATF) sin conocimiento del gobierno mexicano e incluso del departamento de Justicia estadounidense. Existen innumerables testimonios públicos de ello. ¿Qué es amigo de Peña Nieto?. Me imagino que sí y creo que desde mucho antes de que Peña fuera presidente, pero también fue funcionario de Vicente Fox y de Felipe Calderón, y fue embajador con Felipe y con el propio Peña. Y mucho antes participó en la negociación del TLC, desde el sector empresarial, durante el gobierno de Carlos Salinas. Medina Mora además tiene muchísimos amigos en todos lados es una de sus mejores cualidades. ¿Tomó decisiones políticas, de seguridad o diplomáticas basadas en la amistad?. Que sepamos, ninguna. Hay quienes regresaron a México con el inicio del gobierno de Fox y con el respaldo, entonces, del canciller Jorge Castañeda, y nadie los acusa de foxistas: se presentan como independientes aunque estén con Morena y hasta sean oradores en algún mitin.
¿Qué cuando venga la próxima renovación de la corte en noviembre, con la salida de Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, el PRI y el PAN se repartirán esas posiciones?. No lo sé, tampoco lo sabe Javier Corral, que lo denuncia altisonante y sin pruebas, como siempre, pero así se han elegido, con acuerdos políticos, todos los ministros desde que el senado tiene esa responsabilidad, y así se han dejado fuera de la Corte, con acuerdos políticos entre otros actores (en esa ocasión entre el PRD y panistas), a personajes tan notables como Bernardo Sepúlveda.
Lo cierto es que fue electo por 83 votos de los 118 senadores presentes. Lo cierto es que la Suprema Corte sumó a sus filas a un hombre de Estado, serio, culto, preparado y honesto, donde, sin duda, tendrá mucho que aprender, pero también mucho que enseñar. Pero, más allá de eso, lo realmente importante, es que la llegada de Medina Mora terminará de establecer un equilibrio diferente en la Suprema Corte, rompiendo el establecido desde la elección de Luis María Aguilar, empantanada en un empate entre sus miembros, que se refleja en muchas otras resoluciones.
Y la Corte es cada día más un factor de equilibrio y de poder en el país: por eso hay quienes la quieren usar como una plataforma y quieren ser actores políticos, y otros que quieren ser árbitros con base en la ley entre los verdaderos actores políticos. Ser actor o ser árbitro: esa es la verdadera diferencia entre los grupos en que está dividida la Corte. Quien diga que está dividida entre liberales y conservadores no ve la realidad, más allá de que entre sus integrantes coexisten unos y otros. Tampoco es un problema entre los que vienen de la carrera judicial y los que no.
El punto es si se quiere una Corte que sea árbitro y juez o una Corte que se convierta en actor y protagonista del proceso político. Estoy convencido de que el país lo que requiere es arbitraje y justicia, y eso es lo que aportará Medina Mora. Quienes lo impugnaron quieren jueces protagonistas, más en el terreno político que legal. Y esa posibilidad, que existía, es la que se terminó de romper con la designación de Medina Mora. Por eso tanta mala fe.