02-07-2015 Si no fuera gravísimo sería de risa loca. Rubén Oseguera González, apodado el Menchito, supuestamente responsable de las finanzas de su padre, Nemesio Oseguera, el Mencho y jefe del cártel Jalisco Nueva Generación, volvió a ser puesto en libertad por una juez federal, luego de que había sido detenido por tercera ocasión en un año y medio, el 23 de junio pasado en Zapopan.
Según la jueza Nadia Villanueva, titular del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, hubo irregularidades que vulneraron el bendito “debido proceso” . Por lo tanto, dice, se violaron los derechos humanos de Oseguera al momento de su detención. Dice la juez que hubo intromisión ilegal al domicilio de los detenidos (dice que no había orden de cateo) al momento de la aprehensión y que, además, los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación nueve horas después de ser aprehendidos. Todo lo demás no importa.
Una día después de su última detención aquí escribíamos que desde la primera ocasión en la que fue detenido, el 30 de enero del 2014, también en Zapopan, se dijo que el joven, de 25 años, era el operador financiero de la organización criminal encabezada por su padre. Al momento de ser detenido, el año pasado, además de distintas armas de fuego, El Menchito tenía en una caja fuerte, ubicada en la cocina de su casa, más de 25 millones de pesos que ofreció a los agentes que entonces lo detuvieron a cambio de que fuera dejado en libertad. Su padre también se comunicó, según trascendió entonces, con funcionarios federales y locales de seguridad ofreciendo altas sumas de dinero si era liberado su hijo. Terminó en el penal de alta seguridad del Altiplano, en Almoloya.
Pero con la justicia le fue mejor al hijo del jefe del cártel. “El Menchito” fue puesto en libertad nueve meses después de ser detenido, en octubre de 2014. Un juez federal con sede en Jalisco ordenó su liberación. Cuando salía del penal, volvió a ser capturado por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones, que encabeza Tomás Zerón. Volvió a ser enviado a un penal de alta seguridad, pero esta vez al de Puente Grande, pero el 26 de diciembre nuevamente fue puesto en libertad por un juez federal con sede en Jalisco.
La del 23 de junio fue la tercera detención de El Menchito. “Habrá que ver, nos preguntábamos aquí el 24 de junio, cuánto dura ahora en prisión”. Pues muy poco, apenas una semana. Y eso que al momento de la detención se le encontraron armas, dinero, drogas. Pero las “faltas al debido proceso” se han convertido en la mejor coartada para liberar criminales. Ayer fue El Menchito; en el fin de semana pasada un secuestrador al que un juez, alegremente, le quitó 62 años de condena y lo dejó en la calle por razones también de procedimiento. Antes fue la Cassez o Caro Quintero. Es una vergüenza: las faltas al debido proceso, muchas veces discutibles, deben evaluarse en todo caso para reponer los procesos, no para dejar en libertad a criminales notorios. ¿De qué servirá el nuevo sistema de justicia penal si la justicia no se aplica y la opción de los jueces (por comodidad, corrupción o miedo) es dejar a criminales notorios en libertad?.
Porque, además en este caso estamos hablando de una de las cabezas de uno de los grupos que con mayor virulencia han desafiado al Estado mexicano. El cártel del que participa activamente El Menchito y que encabeza su padre, ha emboscado a fuerzas federales, a policías locales, asesinado desde el inicio de la administración de Aristóteles Sandoval en Jalisco a más de 30 funcionarios públicos estatales de distintos niveles.
En los hechos, desde que en los primeros días de mayo fue derribado un helicóptero de la secretaría de la Defensa, precisamente cuando se intentaba detener a El Mencho, la lucha entre las fuerzas de seguridad federales y el CJNG, ha sido durísima.
Decíamos también el 24 de junio pasado, que venía otra decisión importante relacionada, aunque fuera tangencialmente, con el cártel Jalisco Nueva Generación. La próxima extradición a México de Zhenli Ye Gon, aquel importador de precursores químicos destinados a la fabricación de drogas sintéticas, al que al ser detenido en el 2007, se encontraron en su casa de Lomas de Chapultepec, nada menos que 205 millones de dólares.
Ye Gon trabajaba para una de las organizaciones que fueron precursores de lo que ahora conocemos como el CJNG, lo que entonces fue conocido como el cártel del Milenio o de los Valencia. La extradición es inminente. O eso suponíamos hasta ahora.
Porque a Zhenli le quedaba la opción de establecer un acuerdo que incluya la cooperación con el gobierno estadounidense. ¿Usted cree que la justicia estadounidense enviará a Zhenli Ye Gon a México cuando existe la posibilidad de que llegando al país sea liberado, como Caro Quintero, como Cassez, como Oseguera, alegando faltas al debido proceso?.