El preso de los 205 millones
Columna JFM

El preso de los 205 millones

Zhenli Ye Gon ya está detenido. En una sucesión de hechos que están relacionados entre sí, hubo una declaración presidencial muy dura después de la fallida ?conferencia de prensa? de los abogados del presunto narcotraficante en Washington del día 18, con una defensa muy terminante del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien a su vez, había presentado en Nueva York una amenaza de demanda contra Ye Gon y sus abogados, que llevó a una virtual retractación de estos el mismo día 18.

Zhenli Ye Gon ya está detenido. En una sucesión de hechos que están relacionados entre sí, hubo una declaración presidencial muy dura después de la fallida “conferencia de prensa” de los abogados del presunto narcotraficante en Washington del día 18, con una defensa muy terminante del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien a su vez, había presentado en Nueva York una amenaza de demanda contra Ye Gon y sus abogados, que llevó a una virtual retractación de estos el mismo día 18.

Inmediatamente después, José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador de asuntos internacionales de la PGR (y uno de los hombres con mejor relación con las fuerzas de seguridad de EU) viajó a Estados Unidos para presionar para la detención de Ye Gon. El gobierno chino se deslindó oficialmente de Ye Gon, diciendo que, desde que asumió la nacionalidad mexicana, “ese señor no era chino”: con ello evitaba un escollo más a la posibilidad de una futura deportación. Un ex director de la DEA, de los de línea dura y que no fue, precisamente, uno de los más condescendientes con México, Robert Gelbard, exigió a la DEA que Ye Gon fuera detenido. Regresó Santiago Vasconcelos y voló a Washington el procurador Eduardo Medina Mora. El lunes el presidente Calderón volvió a hacer una declaración muy dura, que algunos pensaron dirigida hacia los grupos más radicales de Oaxaca, pero que en realidad estaba destinada a Ye Gon (e insistimos: ¿la aparición de este EPR no tiene relación con grupos de poder del pasado con fuerte presencia en el presente?¿no tiene relación con grupos del narcotráfico?). Y en la noche se informó de la detención del empresario metido a narcotraficante.

Hace apenas una semana decíamos en este espacio que la especulación que se había manejado en algunos medios sobre que la intervención del propio Felipe Calderón o, en lo personal, de Javier Lozano, era el “efecto buscado” por el porpio Ye Gon y sus abogados para que el gobierno de Estados Unidos le otorgara “asilo político” no tenía asidero en la realidad. Ye Gon podría tener protección en Estados Unidos, quizás por su cooperación en el pasado con campañas del partido Republicano, pero era inviable que se le diera asilo político a una persona que la propia directora de la DEA, Karen Tandy, había calificado en marzo pasado como un “envenenador de la juventud estadounidense”. No habría y no hubo asilo político y Ye Gon finalmente fue detenido en un restaurante de Maryland, muy cerca de las oficinas de sus abogados.

Se ha especulado en estas horas sobre el tipo de detención que sufrió Ye Gon. En realidad es el mejor mecanismo posible si lo que se quiere es un rápido envió de este personaje a México. Ye Gon fue detenido y acusado de narcotráfico y lavado de dinero en los Estados Unidos, la detención no se hizo con base en la solicitud de México con fines de extradición, aunque al momento de ser detenido ésta podría entrar en vigor en forma automática. Como está acusado de delitos dentro de Estados Unidos, podría ser juzgado en ese país, pero como es un extranjero que también tiene acusaciones más graves en otro país y no queda clara su situación migratoria, podría ser deportado a México casi de inmediato, en lugar de pasar por todo el proceso de deportación, porque, además, al negar China su doble nacionalidad, no habría conflicto en ese ámbito. ¿Por qué deportarlo a México? Porque las pruebas son mayores y más contundentes de este lado de la frontera. Y porque desde el punto de vista político, Estados Unidos tiene que enmendar muchos de los errores políticos cometidos en este proceso (errores que nos aseguran se debieron, sobre todo, a que el departamento de Justicia se vio sorprendido por los acontecimientos y no supo reaccionara tiempo colocando, vaya metáfora para un jugador compulsivo como Ye Gon, todas las fichas a tiempo).

¿Cuáles son los temas en los que hay que avanzar en México? En el ámbito internacional, lograr una rápida deportación, para evitar un largo proceso de extradición. Para procesar debidamente a Ye Gon es necesario, además, contestar otras preguntas. Primero, quiénes formaban parte de su red real de protección, fuera de los cuentos chinos inventados por sus abogados en Estados Unidos que sabemos inverosímiles. Tiene que haber tenido protección en áreas de aduanas, quizás de salud y en algunas fuerzas de seguridad locales y/o federales. Hay que saber cómo entró el dinero a México y cómo se enviaba la droga a Estados Unidos. Se debe conocer con qué organización trabajaba Ye Gon: se supone que con el cártel de los Valencia, parte, a su vez, del que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán, pero ¿cuál era la red real que permitía la fabricación y comercialización de semejante cantidad de drogas (estamos hablando de muchos millones de dosis) en México y en EU?

Debemos saber cuáles fueron sus contactos también en China, particularmente en Hong Kong, porque también allí alguien violó los códigos internacionales en la materia. Recordemos que en forma casi simultánea con la investigación de Ye Gon se desmanteló la red de corrupción del ex responsable de políticas farmaceúticas del gobierno chino, condenado a muerte por esos cargos, exactamente dos días antes de que se conociera el inverosímil testimonio de Ye Gon. Aquí hubo corrupción al recibir los embarques, pero en el origen de los mismos, también. Quizás por ello el gobierno chino fue tan terminante en deslindarse del asunto, incluyendo la nacionalidad de Ye Gon.

Esos son los capítulos reales que deben aclararse. Ahora bien, con toda esta historia ¿qué harán los que dieron pleno crédito, por intereses de coyuntura, mediáticos y políticos, a sus historias?¿los que pidieron comisiones investigadoras?¿los que aseguraron la inminencia del asilo político o de la protección de testigos? Ye Gon está preso y, si se actúa conforme a la lógica, deberá estar más temprano que tarde en México, donde será juzgado y su red de protección debe ser develada.

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