IFE: descalificaciones, equilibrios y ternas
Columna JFM

IFE: descalificaciones, equilibrios y ternas

Finalmente fueron 106 de los casi 500 inscriptos para buscar la presidencia y las dos posiciones que quedarán libres como consejeros electorales del IFE. De entre los muchos registrados quedaron fuera dos que para muchos parecían con muchas posibilidades de quedarse. Uno de ellos, Jorge Alcocer parecía asegurado para presidente.

Finalmente fueron 106 de los casi 500 inscriptos para buscar la presidencia y las dos posiciones que quedarán libres como consejeros electorales del IFE, los que quedaron luego de la depuración que hizo la comisión de Gobernación de la cámara de diputados. De entre los muchos registrados quedaron fuera dos que para muchos parecían con muchas posibilidades de quedarse. Uno de ellos, Jorge Alcocer parecía asegurado para presidente del IFE desde tiempo atrás, por haber sido considerado como uno de los arquitectos de la actual reforma, y hasta algunos medios (que se fueron antes de que terminara la reunión de la comisión dictaminadora el domingo) lo daban ya como firme, el sus ediciones del lunes, en esa posición.

No fue así: se consideró que Jorge no cumplía con los requisitos para poder aspirar a ser consejero porque fue presidente de un partido, aunque efímero y que perdió el registro, Fuerza Ciudadana, y luego candidato a diputado en el 2003. Pero las condiciones podrían cambiar para la siguiente ronda de elección de consejeros, porque con las nuevas reformas al Cofipe, esos requisitos se modirifcarán. Sin embargo, dudo que Jorge Alcocer se esté planteando una posición diferente a la presidencia del Consejo.

Pero el problema real con Jorge no fueron los requisitos, que podrían haberse superado, sino el veto a su candidatura, que volvió a imponerse en el PRD (como le ha sucedido ya en por lo menos tres ocasiones) pero en este caso también de una mayoría de los panistas. Algunos medios manejaron que Alcocer sería el candidato para el IFE del presidente Calderón y que ya tendría incluso su visto bueno. No dudo que la relación entre el presidente y Alcocer sea buena, pero el impulso de su candidatura fue del PRI, con quien desde hace años Jorge tiene una relación muy cercana, con hombres como Manlio Fabio Beltrones y Francisco Labastida, de quien fue colaborador. Pero creo que también Alcocer terminó eliminado en esta etapa por una suerte de exceso de confianza o por textos que terminaron siendo muy contraproducentes para su causa, como el publicado hace una semana en Reforma respecto a los medios y los anuncios, donde planteó la reforma como una lucha entre ricos y pobres, quizás para ganar con ello el voto del PRD. El hecho es que el PRD endureció su posición, lo dejó fuera y esas declaraciones alejaron a los panistas más duros, los rescoldos del espinismo, que le tienen terror a todo aquel que haya tenido un pasado de izquierda.

La respuesta a la salida de Alcocer se dio con Eduardo Huchim, quien ya fue un buen consejero electoral del IEDF. Resulta paradójico que se le haya negado a Eduardo la posibilidad de competir porque no tiene, aparentemente, la licenciatura. Lo conozco a Huchim desde hace años, cuando ambos trabajábamos en el viejo unomásuno y siempre me ha parecido uno de los periodistas, y después funcionario electoral, de los más serios y mejor preparados que he conocido. Se puede o no estar de acuerdo con Eduardo, pero la falta de formación, con o sin título, es un argumento absurdo para descalificarlo. Lo que sucedió fue que, como respuesta a lo de Alcocer, muy probablemente, Huchim, a quien se percibe como cercano a sectores perredistas (aunque su origen profesional se dio en el Diario de Yucatán)  recibió el veto del PRI y ya tenía el del PAN.

Entonces esas dos posiciones: una que se atribuía al PRI y la otra al PRD, quedaron descalificadas. Sin embargo, salvo que se vuelva a una historia similar a la de 2003 de vetos sucesivos que terminaron descartando a numerosos aspirantes, entre el centenar de registrados hay muchos nombres que podrían ser muy viables para el IFE. Quizás uno de los que más ha sonado sea el ministro de la Corte, y ex presidente de la misma, David Genaro Góngora Pimentel. Se trata de un hombre extraordinario con obvia experiencia jurídica pero no parece contar con el respaldo, para el cargo de consejero presidente (sería absurdo que abandonara una responsabilidad en la Suprema Corte por el de consejero), del PAN ni del PRI, que lo perciben como demasiado cercano a López Obrador o tampoco tiene experiencia en temas electorales. Algo similar sucede, incluso en forma más terminante respecto al PRI y el PAN, con el ex consejero Jaime Cárdenas, estrechamente vinculado con el lopezobradorismo. Y también con la ex presidenta de la Comisión nacional de Derechos Humanos, Mireille Rocatti, una mujer que ha tenido una actuación destacada en muchos ámbitos, pero sin experiencia electoral y muy cercano a Emilio Chayffet, lo que también la dejaría en el camino.

Lo cierto es que hoy comenzarán las comparecencias y se podrá apreciar cómo tratan los partidos a los distintos aspirantes: hay nombres que pueden crecer. Sobre todo para consejero presidente el de Mauricio Merino, un ex consejero, con amplia capacidad política e interlocución con distintos sectores, que en el pasado fue asesor de Enrique González Pedrero, y que es bien visto por la mayoría de los partidos. Esta Benito Nacif, un reconocido especialista en temas electorales; se registró también el periodista Ezra Shabot. Y ahí está, además, Clara Judsiman, un mujer cercana al PRD pero también respetada por las distintas fuerzas. Y mucho otros, entre ellos Fernando Serrano Migallón o la ex fiscal para delitos electorales, María de los Angeles Fromow.

Quizás se debería destacar un punto: difícilmente se elegirán estos consejeros por su propios méritos individuales. Estos serán, obviamente, tomados en cuenta, pero el punto estará, sobre todo en la combinación que se establezca entre los tres cargos a cubrir y los equilibrios que buscarán PRI, PAN y PRD en la conformación del Instituto, no sólo en esta ronda de reemplazos sino también en las otras dos que se darán antes de las elecciones del 2009.

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