Al mismo tiempo que era detenido en Colombia Wilson Burbano Ordóñez, apodado Reciclo y responsable de los enlaces de las FARC con el narcotráfico en Centroamérica y México, era decomisado en el aeropuerto del DF un cargamento de más de 700 kilos de cocaína pura enviados desde Colombia a nuestro país por vía aérea. Ambos hechos estarían relacionados y lo cierto es que las FARC siguen siendo uno de los principales proveedores de cocaína ya procesada desde esa nación sudamericana hacia nuestros países, para a su vez enviarla a Estados Unidos o Europa.
Al mismo tiempo que era detenido en Colombia Wilson Burbano Ordóñez, apodado Reciclo y responsable de los enlaces de las FARC con el narcotráfico en Centroamérica y México, era decomisado en el aeropuerto del DF un cargamento de más de 700 kilos de cocaína pura enviados desde Colombia a nuestro país por vía aérea. Ambos hechos estarían relacionados y lo cierto es que las FARC siguen siendo uno de los principales proveedores de cocaína ya procesada desde esa nación sudamericana hacia nuestros países, para a su vez enviarla a Estados Unidos o Europa.
Burbano era parte de una red del Bloque Sur de las FARC que había sido desarticulado en marzo pasado y ahora fue detenido cuando se disponía cruzar a Venezuela. Esa red trabajaba con grupos de Brasil, Perú y Surinam para proveerse de droga, en el caso de las naciones andinas y para enviarla a sus distintos mercados de consumo. Burbano era el encargado de México y Centroamérica.
Hoy ese negocio que tiene en uno de sus centros a las FARC involucra a demasiados países y organizaciones criminales. Y en ese sentido, en esa perspectiva se debe colocar lo que sucede en nuestro país y la tolerancia a grupos como las FARC. Algunos datos: el mismo martes 12 en que se detenía a Burbano y se realizaba el decomiso en el aeropuerto del DF, en Río de Janeiro, en las escalinatas de entrada al edificio de la Asamblea Legislativa local, se realizaba una manifestación para exigir mayor seguridad en esa ciudad donde han sido asesinados en los dos últimos años, por ajustes de cuentas entre grupo del crimen organizado, unas 17 mil personas, además de unos 9 mil desaparecidos que se estiman cayeron también en esos enfrentamientos: en dos años los policías asesinados, sólo en Río, son más de mil quinientos. El narcotráfico en Brasil controla grandes ciudades y enormes extensiones de terreno, sobre todo en zonas fronterizas con Colombia, Perú, Bolivia y Venezuela, y se ha convertido, junto con Argentina, en el principal trampolín para el envío de cocaína hacia Europa, independientemente del alto volumen de consumo interno en los dos países. Pero 17 mil muertos y más de 9 mil desaparecidos, sólo en Río de Janeiro, dan una dimensión real del problema que enfrentan los cariocas (en todo México en esos dos años ha habido unos 6 mil muertos por enfrentamientos entre bandas criminales) y toda la región por la presencia de estas redes.
La caída de Burbano afecta también a las mismas en México. Desde hace ya un tiempo, los cárteles de ambos países han establecido una asociación real, donde existen personajes que son una suerte de entre embajadores, enlaces y rehenes que garantizan los envíos, las recepciones, los cobros y que no existan traiciones entre los grupos de los distintos países a la hora de pagar o entregar un cargamento. Por eso hemos visto en Colombia u otros países de la región, a ciudadanos mexicanos que son detenidos con grupos nacionales, y en México se han dado una y otra vez, detenciones de personas que son identificadas como enlaces de cárteles colombianos con los mexicanos. Ese es su papel y su función, como era la de este dirigente de las FARC detenido el martes. Estos personajes actúan en ocasiones también como una suerte de brokers que venden a distintos grupos partes de grandes cargamentos y lo garantizan con su presencia.
Un caso evidente de ese tipo de relación se dio con la detención de Gerónimo Gámez García, apodado El Primo, por tener esa relación familiar, en segundo grado, con Arturo Beltrán Leyva. Con El Primo fue detenido, en la zona de Satélite, en la ciudad de México, el 29 de enero pasado, un colombiano: Pablo Emilio Robles Hoyos, quien era el enlace de la organización del Cártel del Valle del Norte con los Beltrán Leyva. Según fuentes oficiales cuando se dio el violento enfrentamiento el 18 de abril pasado entre sicarios de los Beltrán con quienes custodiaban a El Primo y otros narcotraficantes en un traslado al penal de máxima seguridad de Tepic, en realidad el objetivo de los atacantes era, sobre todo, rescatar a Robles Hoyos, por la información y el peso de éste en las relaciones con los cárteles colombianos y porque la organización que lo “tiene de huesped” (en este caso los Beltrán Leyva) es la que se tiene que hacer responsable de su seguridad con sus socios sudamericanos. Evidentemente, hubo filtraciones de las autoridades en ese traslado que permitieron un enfrentamiento de ese calibre, inédito en la historia reciente, pero precisamente ese intento de rescate demuestra la importancia de estos personajes. Si Burbano, el de las FARC se encargaba de las relaciones de esa organización con todo México y Centroamérica (que se ha convertido en el principal traspatio para luego hacer ingresar la droga a México) ¿cuántos contactos y con quiénes los tendría este personaje en nuestro país?¿cuáles terminan siendo las redes que operan con las FARC por objetivos políticos y cuántas por objetivos exclusivamente criminales o económicos?
El tema debe ser investigado mucho más a fondo. Sobre todo porque si el PT finalmente mantiene el registro, no le será fácil, las FARC tendrán representante en el congreso mexicano: la joven Lucía Morett (aquella que sobrevivió al ataque del ejército colombiano en un campamento de las FARC en la frontera entre Colombia y Ecuador) ha sido registrada como candidata plurinominal por ese partido, obteniendo así el cobijo del lopezobradorismo y tratando de obtener un fuero que impida el avance de las investigaciones en su contra en México y sobre todo el pedido de extradición que hace el de Ecuador por su participación en ese grupo armado y ligado a la delincuencia internacional, acusada de atentar contra la seguridad nacional de Ecuador.