Viejos cárteles con nuevos nombres
Columna JFM

Viejos cárteles con nuevos nombres

Ocupados en el caso Paulette y todas sus derivaciones, se ha perdido de vista, quizás por el hartazgo de lo que parece ser una sucesión interminable de hechos de violencia, la reconfiguración de los cárteles en su propia guerra interna.

Para mi padre, Emilio, donde éste, por todo lo que me dio

Ocupados en el caso Paulette y todas sus derivaciones, se ha perdido de vista, quizás por el hartazgo de lo que parece ser una sucesión interminable de hechos de violencia, la reconfiguración de los cárteles en su propia guerra interna.

Los datos se suceden: ha aparecido con un amplio despliegue de violencia y muertes que llevan el sello de la casa algo que algunos han calificado como un nuevo cártel operando sobre todo en Morelos: el cártel del Pacífico Sur. En realidad es la parte de la organización de Arturo Beltrán Leyva que sigue encabezando su hermano Héctor y que ahora está en una guerra abierta con quien era su jefe de sicarios y principal operador en plazas como Acapulco y la propia Cuernavaca, Edgar Valdez Villareal, apodado La Barbie. Y la denominación del Pacífico Sur parece ser algo más que una nueva señal de identidad porque es allí donde cada vez más ese grupo, junto con sus aliados, parecen estar refugiándose ante un ofensiva tanto de fuerzas de seguridad como de sus propios adversarios que los tiene virtualmente al borde de la derrota.

Los Beltrán Leyva quedaron muy golpeados luego de la muerte de Arturo; su organización se rompió y están luchando con sus propios ex integrantes encabezados por la Barbie. Sus aliados en Juárez, en el cártel que encabeza Vicente Carrillo, están perdiendo esa estratégica plaza a manos del viejo cártel del Pacífico que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán. Esta misma semana las autoridades estadounidenses han confirmado que la enorme mayoría de los cargamentos que pasan por esa zona de la frontera son enviados por los socios de El Chapo, lo que implicaría que sus adversarios están perdiendo la partida y se han movido hacia otras zonas del estado.

El triple eje de la alianza entre los Beltrán y el cártel de Juárez, se compone de los Zetas que en Tamaulipas se están viendo también en serias dificultades: desde que cayó Arturo Beltrán, y ello coincidió con la benévola sentencia que recibió Osiel Cárdenas en Estados Unidos, los sucesores de éste agrupados en lo que sería los grupos originales del cártel del Golfo, ahora aliados con el del Pacífico, están enfrentando a los Zetas en Tamaulipas en una guerra tan cruenta como matizada en la información e incluso ignorada en el resto del país. El hecho es que existe la versión cada vez más extendida de que los Zetas están dejando Tamaulipas para concentrarse en Veracruz y Tabasco, lo que acarreará problemas en ambos estados. Un repliegue que se realiza no sin una amplia dosis de violencia.

En los hechos, el cártel del Pacífico parece haber recobrado la hegemonía del negocio: mantienen no sólo una fuerte presencia en Sinaloa y en el llamado Triángulo Dorado (donde confluyen Sinaloa, Durango y Chihuahua), sino que finalmente siguen estando vigentes en la península de Baja California, pese a la caída de Teodoro García Simental, el Teo; parecen haber recuperado Juárez y con su alianza con los sucesores de Osiel Cárdenas también están cada vez más presentes en Tamaulipas. En los hechos, si este escenario queda así, lo que tenemos es que exactamente al contrario de lo que ocurría hace apenas unos meses, toda la frontera norte parece ahora haber sido recuperada por los socios del Chapo Guzmán, con ese andamiaje mucho más horizontal, tipo holding, que maneja esa organización criminal. Y sus adversarios tienen que comenzar a mirar hacia el sur como una forma de repliegue para evitar ser aniquilados.

Es verdad que grupos como los Zetas o el de Héctor Beltrán siempre han apostado mucho a la violencia y el terror como una forma de imponerse en sus luchas internas, pero también es verdad que sus adversarios han sabido aprovechar mucho más la capacidad de control territorial y la idea de que no afectan a la población con sus operaciones: la forma de actuar, sobre todo de los Zetas (incluso con la utilización de esa marca por muchos delincuentes que en realidad no tienen nada que ver con ese cártel) permitiendo extorsiones y secuestros generalizados los han hecho temibles, pero no han logrado tener una base social que realmente los apoye. Sus adversarios han sido tan duros como ellos, pero han sabido vender su imagen mucho mejor.

En esta coyuntura ha cambiado la correlación de fuerzas entre los grupos pero no la forma de encarar este enfrentamiento: mientras el cártel del Pacífico hace relaciones públicas con operaciones como la entrevista de Ismael El Mayo Zambada con Julio Scherer, el nuevo grupo del Pacífico Sur (que encabeza Héctor Beltrán) deja una estela de muertes en Morelos y es asesinado en Sinaloa, por 300 disparos, uno de los principales operadores de El Chapo, Luis Valerio Palma, hermano del Güero Palma. Pero más violencia no parece ser sinónimo de mayor poder e influencia.

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